sábado

la casualidad

De pronto se dio cuenta de que era casualidad el que Teresa lo amase a él y no a su amigo Z. Se dio cuenta de que, además del amor de ella por Tomás, hecho realidad, existe en el reino de lo posible una cantidad infinita de amores no realizados por otros hombres.
"La insoportable levedad del ser".
Milán Kundera.

La aparerente coincidencia del encuentro entre las personas. La posibilidad de cambiar el rumbo de la vida a partir de miradas que coinciden, de un intercambio de palabras en el momento justo en que uno u otro necesitaba escucharlas, las químicas que se fusionan, la amistad cómplice, el amor nunca confesado, el exacto movimiento de las manos, la caricia intuida, el beso imaginado, el silencio, la distancia, el tiempo.
¿Podría científicamente explicarse la dinámica cosmogonía que hace que los seres se encuentren en el tiempo y en el espacio?.
Claro, la estadística, diría alguien.
¿Será que nos hacemos viejos y por eso tenemos mayor posibilidad de encontrarnos con más personas del pasado, de evocar lejanos olores, canciones que fueron de moda, sensaciones de otras épocas?
¿Todas las coincidencias están calculadas por un manipulador intergaláctico, cibernético, erudito, amoral, inmortal, omnipresente, omnisciente, cínico e inteligentemente creador llamado... como cada quién le dé su gana?...

Carlos Martínez Rentería.

Esto es parte de un texto que me encontré en La Jornada el 23 de Junio... de 1997.
Me resisto en creer en la casualidad, antes no, antes me pasaban cosas que me hacían detenerme y pensar el por qué había pasado tal cosa, qué quería decir. Pero ya no. Aunque...
Hace un momento me acaba de pasar algo que no contaré, pero es respecto a la casualidad y las coincidencias, cómo es que conoces a alguien y que por varias circunstancias sientes que era muy claro que esa persona apareciera, pero por otro lado no.
En fin, que en esas divagaciones estaba a punto de irme a dormir y al querer cerrar bien el closet, se vienen abajo un altero de papeles. Recortes de periódicos que guardo, fotos, y dibujos. Todo se cayó al piso, maldiciones después y a punto de no recoger nada bajo el lema de "mañana será otro día", empujo un folder caído y se me aparece un recorte con el texto mencionado.
Me acuerdo perfectamente la primera vez que lo leí, y el por qué lo guardé. Lo que ya no sé si me asusta pero me gusta es la "coincidencia" de que el texto es sobre las divagaciones en las que andaba hace unos minutos. Los dioses no quisieron que sufriera un infarto y la fecha del recorte es del 23 de junio de 1997, un par de días más y hubiese coincidido hasta la fecha. Chale.

Para acabar con la tortura psicológica, hace 3 días mas o menos por circunstancias de orden ilegal, (léase piratería y séptimo arte), fui a mi escuela donde estudié la primaria y la secundaria. Hace aproximadamente 15 años que no me paraba por ahí y fue un mini-shock, debo decir que si en algun lugar me la pasé bien con gente de mi edad fue ahí, la mayoría de mis amigos son de esa época y a algunos aún los conservo.
Ahora que lo pienso esto no tiene mucho que ver, pues lo importante que pasó ahí tampoco lo contaré. (Digo, está bien que la gente use estos espacios para contar sus intimidades, pero yo todavía no me acostumbro a que una señora de Costa Rica llegue por accidente por aquí y sepa pormenores de mi aburrida vida, osea, el pudor existe).
Baste decir que si antes estaba renuente a la casualidad, ahora ya me asustó.

P.D. No diga nadie que no dije nada, o que me hice bolas, que bastante esfuerzo es exorcisar lo que está pasando, mejor reflexionen sobre esto o vayan a ver Batman o Madagascar.

Por cierto, este blog se autodestruirá... etc...

2 comentarios:

Ministry of Silly Walks dijo...

que tan carentes andaremos de certezas, que las coincidencias fácilmente suplantan los hechos.

Y a propósito... lo ilegal es no pagar una cuenta atrasada del Blockbuster, lo otro es mero hobbie.

Anónimo dijo...

Best regards from NY! »