


Y aquí acaba este primer experimento de tiempo y espacio.
Sé que faltaron muchos blogueros. No son todos los que están, ni están todos los que son. Sin embargo he de decir que todo fue un tanto apresurado y que a pesar de eso no salió tan mal.
Lo principal es que estos primeros participantes tienen la virtud y capacidad de reírse de sí mismos, cosa no muy común en esto de la blogósfera.
Seguramente habrá algún otro intento de este tipo (y con más gente), por lo pronto agradezco a los ahora participantes por su disposición y cooperación.
No fue fácil para ellos, yo les envié el dibujo y ellos, sin tener mucha idea de lo que les enviaría, esribieron los textos. (A excepción de Chidoguán, que es un metódico).
Cuando lo normal es que sea al revés, que el que dibuja trabaje en base a textos.
Con todo, me gustaron muchísimo las historias que crearon cada uno, con su estilo y palabras.
Gracias a los participantes por animarse y disculpas a los colegas moneros que me dejaron un momento a sus personajes en mis manos, para que los deformara.
Y gracias a la gente que lo siguió y leyó.