Han pasado más de tres años desde que abrí este blog para mostrar al ciber mundo mi trabajo escondido, mis pesadillas, mis filias y fobias.
¿Para qué? Para crear un monstruo:
Un tipo que fuma como chacuaco, que se emborracha, que come excentricidades, farmacodependiente, desdichado en el amor, que no sabe vivir solo y por si fuera poco, pornógrafo.
Todo esto lo digo por los comentarios del post anterior en donde cada uno de los participantes me endilga cosas que, según ellos, forman parte de mi parafernalia.
Osea, me retrato en plena escena creativa, trabajando bajo presión como todo un profesional:

Pero esto no se quedará así. Juro desquitarme y de paso, quitarme esa caricatura que han creado de mí.
Y para eso, haré lo que todo hombre honorable hace en un caso como estos: Iré a una cantina a emborracharme y a fumar como loco aunque me apliquen la ley antitabaco, y de paso a buscar amor entre las parroquianas.
Ash y snif.