me duele la cara de estar tan...

Por eso no me gusta ordenar mis cosas.
Cuando lo hago invariablemente tengo que tirar algo, y me acabo de dar cuenta que creo que tirè unas revistas en donde estaban unos dibujos que me habìan hecho.
Me explico:
Una vez que fui al D.F. visitè el museo de la caricatura. Al estar publicando en un medio es seguro que aunque no te conozcan a tì, conocen tu trabajo. Asì que lleguè, dije quien era, e inmediatamente me ubicaron, y, ademàs fui vìctima de una de los rituales màs crueles entre los caricaturistas: Que te hagan montòn y te dibujen.
Me la regresaron e hicieron de mis defectos fìsicos un desfile de mala leche. Yo por supuesto contraataquè y los dibujè a ellos, y asì, ya todos deformados, nos hicimos bien compas.
Cabe mencionar que esos moneros eran puros chavos como yo, osea, jòvenes y novatos. Osea, no eran ni Rius, ni Magù.
Son moneros que estàn publicando en revistas como Cine Premiere, Max, Soccermanìa, o periòdicos como Esto, El Gràfico, o suplementos del Reforma.
Pues resulta que no encuentro esos dibujos. Chale. Espero que por ahì estèn.

Todo esto viene a relucir, pues hace tiempo descubrì a un bloggero (Luis Ricardo) que resultò ser entre otras cosas, monero, hicimos el pacto moneril y lo dibujè, y èl a mì. Y asì me ve.
Antes mi sobrina, aprendiz de monera, de seis años, me habìa visto asì.
Pero antes un monero retirado de Chihuahua, me habìa visto asì.
Y un mesero de un cafè me vio asì.
Ahora que fui otra vez al D.F. el monero Romàn, estaba platicando conmigo, yo pontificaba sobre lo mal pagados que estàn los moneros en el interior del paìs, el segundo piso del perifèrico, el miedo que da el nuevo Papa y còmo se preparan las verdaderas tortillas de harina. Creìa que me estaba poniendo atenciòn, pero no, me estaba viendo asì.
Por eso me cae bien mi tìo, èl me ve asì.
Cuando en realidad soy asì.

Nota importantìsima: deben darle clic a cada palabra "asì", para que tenga coherencia este egopost.