14 años

El 1 de agosto de 1992, fui al negocio de mi padre a entregarle un encargo. Él estaba ocupado y en lo que esperaba que se desocupara, tomé el periódico con pocas esperanzas. Lo hojeé y en la sección editorial apareció algo que reconocí: me habían publicado mi primer cartón. Me gustó cómo se veía mi dibujo en ese papel color ocre contrastado con los trazos negros de la tinta de mi plumilla.
Salió mi papá, y yo, hinchado de orgullo, le dije: "¡Mira!", mostrándole el diario, señalándo mi dibujo. Mi progenitor puso cara de: "En la torre, he perdido un hijo-ingeniero-o-abogado... ha nacido un caricaturista que de seguro vivirá de la bohemia, mal comiendo y con un historial de divorcios y deudas financieras".
Pero no dijo nada, sólo me dio una palmada en la espalda diciendo algo así como "qué bueno".

Yo tenía 18 años y estaba seguro que no me iba a pasar mi vida dentro de una oficina checando con una tarjetita en una maquinita. En realidad no sabía lo que iba a hacer. Sólo sabía que me gustaba el dibujo y la pintura, que quizá no viviría de eso, qué sólo sabía hacer "monitos", que era difícil; pero era lo único que sabía y quería.
Han pasado cosas y apenas ayer me acordé de la "importante" fecha. Hice cuentas y me asombré. Tengo 14 años trabajando en esto. 14 años siendo monero, oficio que encanta a los niños y espanta a las mujeres, 14 años de un oficio con satisfacciones, regaños, decepciones, logros y desilusiones.
Si fuese un matrimonio estaría en su segunda etapa, de reinicio; si fuese una niña, estaría agarrando forma, llena de acné y decidiendo qué quiere para sus 15 años; si fuese un perro, estaría muy anciano, ya en la últimas... Pero es mi oficio, que me gusta, que a veces no entienden o minimizan mis amigos "establecidos", que es sumamente divertido y angustiante, que me ha abierto muchas puertas y cerrado algunas más.

Creo que mi saldo como monero ha sido bueno. Publico en espacios que quise y gracias a esto he conocido a personas que admiro mucho. Me hubiese gustado que me tomaran estos 14 años en otras condiciones místicas, pero en un año son los 15 y espero me lleguen como quinceañera en columpio kitsch impulsado por decenas de modelos de Victoria´s Secret... bueno, o algo así.

El monero en sus años mozos aparentando hacer un sesudísimo cartón político, cuando en realidad se está echando un coyotito.