el oso bipolar (33) y...

Este episodio del Oso Bipolar, me recuerda algo...

Corría el año de 1986, y mientras todo México estaba poseído por el Mundial de fútbol, yo, que era un puberto, ensayaba mis mejores jugadas del juego del hombre en la sala de mi casa.
En un penalti provocado por algún amigo imaginario (no jugaba fútbol con mis amigos reales pues ellos sí sabían jugar), pateé el balón con tal fuerza y determinación que chocó con una mesa, un florero y desacomodó los discos de mis progenitores.
Después de los correspondientes regaños, (para no sentirme tan loser me imaginaba que mi mamá era el árbitro y que me sacaba la tarjeta roja por faulear a algún brasileño), tuve que acomodar los discos tirados.
En esa penosa tarea estaba, cuando el cielo se abrió, los pájaros trinaron, el sol brilló, los priistas dejaron de robar y los panistas de rezar. De entre los LP´s de jazz, Bee Gees y Chavela Vargas
Apareció esto:

Me quedé viendo esa portada por un rato.

(Otra de las cosas que me separaban de la gente de mi edad eran los gustos musicales. Y no es que los míos fueran muy selectos; simplemente no los tenía. Mientras mis amigos oían a Guns and roses, Poison y Def Leppard, yo me hacía guaje siguéndoles la corriente y dibujándoles a Eddie, el símbolo de Iron Maiden. -Que siempre terminaba pareciéndose a la bisabuela de alguno de mis amigos-).

Pero después de reacomodar los discos, me llevé a mi cuarto el de la portada a la Rousseau.
Lo puse en mi tocadiscos y...ya tenía grupo favorito.
El problema era que corría el año de 1986, yo tenía 13 años, ése grupo ya no sacaba discos nuevos, ya no existía, hacía 16 años se había separado y hasta habían matado a uno de sus integrantes.

Continuará ...¿Continuará?