primer intento para cambiar de conexión

Yo me levanto tarde. Pero cuando hay que hacer algo de suma importancia para el bienestar y libertad de la humanidad, me levanto a la hora indicada. Y como ayer tenía que ir a Telmex a cambiar mi destino cibernético, me levanté a una hora insospechada: las 11 a.m. (aplausos)
Me puse mi ropa de gente que trabaja, que se esmera en la vida, que es exitoso y emprendedor, osea, bien catrín. Llegué a las oficinas y me dirijo a la primera señorita que está en un escritorio con cara de "ven nene, yo te atiendo", tomo asiento en una silla de su escritorio y le digo mientras prendo un habano:
"Buen día damita, comuníqueme con el señor Carlos Slim".
La sorprendida ejecutiva al ver a un hombre de esta envergadura (aplausos), sólo atinó a tartamudear y decir:
"¿Q-q-qué se le ofrece?"... Acomodé mi solapa y le digo sin perder la compostura: "Verá usted, mi conexión a internet es una mierda, repito, una mierda, y quiero cambiarme al servicio que ustedes ofrecen y que publicita el actor éste que hace puros churros pero que me merece todo mi respeto pues en uno de esos churros se torteó a Cecilia Suárez y ante esto yo no puedo hacer nada más que quitarme el sombrero".
La extasiada fémina preguntó: "¿Y cuál plan quiere?, es decir, ¿Prodigy inalámbrico?".
Suelto una risa así como de Arturo de Córdova y le digo, "¿Y eso cómo es?", a lo que ella responde impactada por mi personalidad avasalladora: "Ah, pues es para que utilice su laptop en cualquier lugar de su hogar"
"¿Hasta en el baño?"- Pregunto intrigado peinándome los bigotes (aplausos).
"Je-je... sí, sí usted lo desea, sí" -Dice sonrojada.
"Ay que bueno, porque fíjese que mientras me baño se me ocurren cosas bien interesantes" -Le digo, cambiando mi habano por una pipa. "El problema es que yo no tengo laptop, sino una computadora de escritorio, bonita la condenada, con un monitor así grandote y ni ruido hace... ¿No me vende una laptop?"
En ese momento como que la ejecutiva se acordó de algún exnovio que la hizo sufrir o algo así pues como que se desesperó y me dijo que volviera otro día, y que el policía me acompañaría a la salida (son muy atentos ahí).
Yo me quité el clavel que llevaba en la solapa y se lo regalé diciéndole: "Nos vemos mañana cachorra, pero en infinitum".
Entonces sigo con la mala conexión, posteando en una máquina len-tí-si-ma, y sin poner imágenes, pero si van a SACATRAPOS, verán cosas más interesantes que esto. Hasta al Oso Bipolar verán. Lo juro.