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Por circunstancias de la vida, estos días he estado conviviendo con mi sobrina P. Ayer después de tomar el té y torturar hormigas, vimos la película de Jurassic Park. Y mientras un Tiranosaurio o algo parecido se merendaba a un explorador, mi sobrina me dice: ¿Sabías que todavía existe un dinosaurio?. Le sonreí como se le sonríe a una niña de 7 años y le expliqué: No, ya no hay, a menos que te refieras a los que están en el PRI o la CTM.
-No, de verdad hay un dinosaurio que vive y que se llama "el monstruo del Lago Ness".
-Ah, jaja, pero ese es un mito, osea, dicen que existe, pero a nadie le consta.
-Es que un amigo me dijo y me enseñó una foto, es como un pato pero que tiene piel de dinosaurio.
-¿Tu amigo?
-No, menso, el monstruo del Lago Ness
-A ver, mejor buscamos en un libro que tengo en donde sale la foto esa que dices. -Le dije en mi etapa Plaza-Sesamesca.
-¿Y si mejor lo buscamos en la computadora? -me sugiere con su sonrisita chimuela.
-¡¿Qué?!, ¿En el internet?
-Sí, ¿No sabes cómo?, yo sí sé
-¡¿Tú sabes usar el internet?!, ¡¿Tienes siete años y sabes navegar en internet?!, ¡Yo hasta los los 20 años supe más o menos cómo prender la computadora!
-Ash, mira ven. -me respondió la pequeña P tomándome del brazo y llevándome hasta la computadora.

Estando frente a la máquina, mi sobrina tomó asiento, y con sus deditos, pacientemente buscaba las letras y tecleaba: "M O N S T R U O D E L L A G O N E S S".
-Luego le das en Enter, después en imágenes y ya te salen las fotos. -Me explicaba la infanta, mientras su tío pasmado reprimía una crisis de pánico mezclada con vértigo.
Con el monitor mostrando la galería de opciones de imágenes del monstruo ése, P clickeaba la que le llamaba la atención, en tanto yo, en pie atrás de ella me sentía Matusalén.
-Todas las fotos salen borrosas, creo que el que ha fotografiado al monstruo le toma las fotos con un celular chafa. -comentaba mi sobrina sin separar la vista del monitor. -¿Sabes qué?, mejor vamos a buscar "sirenas". -sugería ella tecleando despacito buscando las letras. Al abrirse la galería de fotos, le pude ver su cara de decepción al darse cuenta que no aparecían sirenitas estilo Disney sino pura despechugada con colas de pescado photoshopeadas.

Entonces me salió el Serrano Limón que todos llevamos dentro y le dije: Ya, ya estuvo, vamos a hacer algo más productivo que estar frente a este invento del diablo, al rato vas a querer hacer un blog o algo peor.
-Pérate tío, deja ver quién está en el messenger
-¡¿Guat?!, no, ya. Además ya me voy, te voy a llevar con tu abuela. -repliqué lo más autoritario que pude.
-¿Vas con tu novia?
-No, que novia ni que nada, ¡vámonos!
-¡Tiene no-via, tiene no-via! -tarareaba P, meciéndose en la silla.
-Ash, no tengo novia, ya vámonos.
En eso se le prende el foco a mi sobrina y suelta: Ah, ya sé, voy a buscar en la computadora "novia de Kabeza", y vuelve el ritual de los deditos buscando las letras, escribiendo: "NOVIA DE CABEZA" (sic). Yo, ya sin saber si reír o llorar, la quité de la silla ordenándole que recogiera sus cosas. Apurándola: "Andale, ya vámonos"...

... mientras yo, antes de apagar la computadora, cambiaba la C por la K, de "Cabeza", y le clickeaba en enter, nomás por no dejar. Igual y me salían otras despechugadas photoshopeadas.