¿son o se parecen?

Hace 15 años, cuando comencé a publicar cartón político, mi gran preocupación era que los monos que dibujara se parecieran al retratado. El estilo de cada caricaturista se va formando con el tiempo y la práctica, y hay moneros que hacen de sus caricaturizados casi un retrato, claro, con la característica de la caricatura, exagerando los rasgos distinivos de cada dibujado.

Pero en mi caso no es así, mi estilo no es tanto de "retratar" sino de interpretar. Yo tengo un estilo para dibujar que se podría llamar "de memoria", esto es, no me baso en fotografías cada vez que voy a dibujar a alguien; si es la primera vez sí, pero al habérmelo aprendido lo voy adaptando a cada expresión que requiera.

Sin embargo, al principio no fue fácil. En el tiempo que empecé, estaba Salinas de presidente, y bueno, dibujar a Salinas es más fácil que dibujar una casita, pero cuando ya le estaba agarrando la forma al gobernador, acabó su mandato y llegó otro. Barrio fue un tanto complicado al principio, pero le hallé el modo y surgió su monito. Y así ha sido con toda la fauna política: Verlos, analizarlos, y ajustarlos a mi estilo.

Lo triste del asunto es que por mi oficio, tengo que hacerles "su monito" a las personas más detestables del país: Los políticos.
Unos han sido más fáciles de dibujar que otros, pero no sé bien a bien, con quiénes sí les atiné:


Afortunadamente no sólo de políticos vive el monero, y por trabajos o por gusto personal, he caricaturizado a personajes de mi agrado:

Como se pueden dar cuenta, la más fácil de dibujar fue "Lupita".
(Nomás de dibujar, porque...)