martes

lost

Al tener ocho años, uno ya podía emprender una de las aventuras más emocionantes que se podría imaginar. Había llegado el momento, estaba preparado para la misión: Ir solo a la tienda a comprar la leche y los refrescos.
La tarea era aparentemente fácil, la tienda estaba a 3 cuadras de la casa y sólo una esquina que doblar. Con el equipo listo, la bolsa de mimbre, el billete de diez pesos y una piedra en el bolsillo del pantalón por si al atarantado del vecino se le había olvidado cerrar la reja y su perro boxer estaba merodeando en la banqueta.

A la primera cuadra, mi mente discernía en qué era más conveniente: gastarme el cambio en un mazapán o en un Duvalín. A la segunda cuadra, respiré aliviado al darme cuenta que el perro boxer del vecino me ladraba desaforadamente ...desde la reja, luego doblé la esquina para la última calle en donde estaba mi destino. Pero al llegar, me encontré con la puerta de la tienda cerrada con tres candados. No podía fracasar así en mi primera misión en solitario. Recordé otra tienda que estaba cuatro cuadras más lejos. Sí, era arriesgado alejarse del perímetro permitido, además de que la señora de la otra tienda tenía la facultad de ignorar a los menores de 18 años que iban a su changarro, dándole preferencia a las señoras vecinas con las que tenía largas discusiones, charlas o chismes. Y uno tenía que esperar pacientemente que terminara de criticar a la señora que se acababa de ir, con la que estaba llegando.

Sin embargo, era temprano, aún no atardecía y yo no podía llegar a mi casa con las manos vacías con el pretexto de que estaba cerrado. Entonces, convencido comencé la travesía a la segunda tienda. Seguro que era fácil, sólo eran cuatro cuadras más y dos esquinas que doblar. Pero la suerte no me acompañaba; el primer obstáculo fue un perro de raza desconocida que se me quiso abalanzar, a 3 metros de que llegara a morderme algún hueso, saqué la piedra de mi bolsillo y se la arrojé, sin atinarle, pero asustándolo y logrando que huyera. Tomé otra piedra por si otro can osara enfrentarme y seguí mi camino.

Llegué a la tienda y extrañamente no había clientes, ni siquiera señoras platicadoras. Compré lo encargado y mi Duvalín. Al salir, destapé mi dulce, tiré la palita-cucharita pues todo mundo sabe que el Duvalín se come a lengüetazos, y me dispuse a empezar mi retorno. Caminé una cuadra, guardé la golosina en mi otro bolsillo y saqué la piedra por si volvía el perro por sus fueros, pero me fui dando cuenta que había un terreno baldío que no había visto antes, luego una casa con techo color rojo que tampoco me era familiar. "No, por aquí no es, es la otra calle" -me dije sin perder la compostura. Continué por la otra calle, donde otro perro, de esos blancos y peludos que ladran como si fuesen Doberman, me trataba de espantar desde una ventana de otra casa que no había visto tampoco. Entonces ya un poco inquieto, me detuve y pensé: "A ver, pequeño Kabeza, calmado, respira y fíjate bien, si allá está la tienda a la izquierda y... ah jijo, no, la tienda está a la derecha, pasando el poste del señalamiento... ¿¡Dónde está el poste con el señalamiento?!".

Siguió el acabose: Con las piernas guangas, sudando frío, sensación de irrealidad y temiendo lo peor, me di cuenta que me había perdido. -"¿Y ahora?, ¿Qué será de mí?, ¿Dónde voy a vivir?, ¿Qué voy a comer?, ¿Cuánto tiempo podré racionar el medio Duvalín que tengo en mi bolsa del pantalón?, ¿Me echarán de menos en mi casa?, ¿Se darán cuenta de mi ausencia cuando vayan a cenar y se den cuenta que no hay leche?, ¿Y si se les ocurre no cenar con leche y así ni siquiera abran el refrigerador y por consiguiente ni se percaten de que les falta un hijo?, ¿Y si le pago a un taxi con el medio galón de leche?, ¿Y si nunca conozco el amor?, ¿Y si ...." ...Sumido en esas reflexiones tan profundas y trascendentales estaba, cuando, como una ráfaga vi pasar a Gonzalo en su bicicleta.

Gonzalo era un vecino dos años mayor, que vivía casi enfrente de mi casa y que me hacía ver mi suerte cada vez que "jugábamos"; lo odiaba. Por presumido, gandalla y sangrón, pero en ése momento el miedo le ganó al odio y grité: "¡¡¡Gonzalooooooo!!!", él se detuvo mirándome con esa maldita sonrisa de lado burlona. "¿Vas a tu casa?, ¿Vámonos juntos, no?" -le pregunté tragando orgullo. "Estás loco, no traigo los "diablitos" para que te subas a la bici, además con ésa bolsa que traes nos vamos a caer" -me contestó.
"N-n-no, yo me voy caminando, nomás te sigo", "Bueno" contestó acomodando sus pies en los pedales y manejando la bicicleta como si fuera en una carrera, acelerando cada vez más. Y ahí iba yo corriendo tras él como perro sin reja que lo apresara, mientras el maldito de Gonzalo se reía sin entender por qué corría atrás de él, casi arrastrándo la bolsa con la leche que debió hacerse malteada y los refrescos que explotarían en cualquier momento; tratando de no perderle la pista.
..............................
¿A qué viene todo esto?, a que hoy, me volví a confundir con las calles y me perdí. Con la diferencia de que ni estaba cerca de casa, ni me encontré a ningún gandalla en bicicleta. Bueno, sí me encontré a un gandalla, pero iba en taxi, y me bajó una lana por llevarme a mi guarida.

31 comentarios:

la Pata Loca dijo...

AY, esas ocasiones cuando uno se pierde chamacon se siente de la verdura... lo peor es que en la casa todo mundo se da cuenta de que te perdiste porque regresas todo sudado (por el susto) y pálido pálido (o rojo, si corriste atrás de un vecino gandalla).

Mal pepe por la lana que le bajó el taxista, a ese le tocaba la pedrada.

Y no hubo Duvalin? O fue chela?

Batito Feo dijo...

Jajajajaja... Ya me imagino que fue del Duvalin que introduciste en tu bolsa del pantalón... Lo que no entiendo es cómo te perdiste en esa pequeña ciudad...

Blas Torillo Photography dijo...

Jajaja... Oye... ¿Y no te encontraste a Kate? ¿Ya sabes qué onda con los números?... Chin. Me salió la veta Lost-televisiva...

Así es esto de la ciudad... pero lo mejor de todo es darse cuenta de que, por lo menos en el defe, toooooodos preguntan, porque ninguuuuno se sabe todas las calles... Vaya, hasta los taxistas preguntan.

Ya me ha pasado parecido y por la experiencia chilanga de volverme preguntón, he llegado siempre a donde voy, aunque a veces tarde un poquín más.

Salu2 Maestro.

Oye... Supongo que estás posteando en tu casa y no en un ciber del que no conoces ni el nombre en una calle desconocida ¿verdad?...

Pico de Gallo dijo...

Cuánta nostalgia con su relato, don Kabe; esa descripción me remitió a mis lejanos años mozos, nomás que mi dilema sobre el destino del dinero del vuelto estaba entre un Bubulubu y unas Quesabritas (esas que actualmente son los Cheetos en versión bolitas), que, por cierto, combinadas con una mezcla de chile molido, sal y azúcar, vendida en sobrecitos en Mérida y conocida como "Pico Rey", sabían a gloria (aunque todo el mundo me ponía cara de guácala; mejor, así no les invitaba)...

GiBraiNe dijo...

Yo tengo 8 meses viviendo en GDL ....ya me he perdido en más de una ocación ... una vez caminé casi 10kms hasta ubicarme en una avenida conocida xDDD.

Pero gracias a eso, poco a poco conozco GDL como la palma de mi mano :P

Buen relato Sr. Kabeza :D

Isra dijo...

de veras te falta la guia roji... no hubo quien te la cambalachara?

webita dijo...

chale monero... si perderse a siete cuadras se siente re feo, ya me imagino perderse a dos mil kilómetros de aquí y a algunos cuantos de su guarida defeña... tons no quieres tortillas? ah bueno!

Mussy dijo...

No te preocupes, yo conozco per4fectamente el D.F., en caso de que te vuelva a suceder algo así, sólo busca un chat, envíame un correo explicando la situación, y en 24 horas estará resuelto tu problema.

friedrich dijo...

y que paso? ya te encontraste?

casandrinia dijo...

Uy Master Kabeza! Yo me pierdo a diario, mal de familia, somos unas perdidas (eso sono mal)! hasta guia roji de merida tengo, para ir a esos sitios a los que he ido ya miles de veces, pero cuyo camino no recuerdo. En el DF ademas de guia roji uno puede llamar a locatel, darle las calles donde andas, el lugar al que quieres ir y ellos te dicen, on tas!

Pelos Briseno dijo...

Ya ves don Monero... que andas haciendo en esa ciudad tan agresiva???
Mejor regresate a tu pueblo, donde ya no te pierdes, y sobre todo, donde siempre habra tortillas de harina, y burritos de lo que se te ocurra.

Y si te vas a quedar alla, pues ya no te pongas a pistear solo, pa'que no te pierdas.

r_e_f dijo...

Jajaja... yo de chico cuando me mandaron por primera vez por las tortillas solo no me perdí porque tenía la buena suerte deque la tortillería estaba a tres casas de distancia de la casa... Cuando me mudé a Orizaba ya un poco mas peludito si me perdí porque quise ir a la tienda q ue esta a tres cuadras de acá, doblando dos cuadras a la izquierda, pero por un atajo, que si esatajo, pero en ese momento no lo conocía y me perdí por tres minutos, a mis 13 años me asaltaron las mismas preguntas que tu.
Saludos

yolanda jimenez dijo...

¡¡¡¡Perderse en el DF es la onda!!!!
vaya que hay muchas cosas por encontrar cuando uno se pierde, mientras no te frikees en el camino.
Saludines y cuidado, (8) mucho cuidado, que estas tomando por un rumbo equivocado.... (8)
jajajjajaja

saludos
que vivan los 40 y tantos º centígrados en Mexicali. Y vamos por más!!!!!

Abi Finch dijo...

Aaaaay, que miedoooo, perderse en el D.F. (el D.F. me da miedo en general) achis, yo me pierdo en Chihuahua, chale...
P.D. Ya me fui a confesar, aun no termino con mi penitencia por pensar mal del sr. monero.

Seymus dijo...

que crónica señor, que crónica.

no piensas a veces que si hubieras elegido el mazapán la historia sería diferente??

tazy dijo...

Yo puedo presumir que tengo un GPS integrado =D, neta!

Pero soy pésima para medir distancias y tons me lanzo caminando quesque por que está cerca y nanais, llego peor que tu a mi destino, snif...

aaaah!

Raul dijo...

haaaa no le digo... bien simple cuando uno se pierde en el df. hay de dos sopas

1.- aplica la tecnica milenaria de "oiga este micro pa onde va"

2.- treparse al primer taxi o micro y decirle me deja en el metro.

la tecnica numero 2 es pa ver que tanto sabe el chof de su ruta. el pex es que si a uno le dicen "¿cual metro?" ahi es cuando vale todo por que pues uno esta perdido, no?

ahora donde no te debes de perder en el dfectuso.

1.- neza (todas las pinches calles son iguales)

2.- zona industrial/norte vallejo ( aquien chingallos le preguntas ahi, ha nadie todo esta solo!)

3.- santa fe, interlomas puts ahi si le preguntas a alguien te van a ver con cara de fuchi osea woooeee!!

4.- la doitores... ahi no te pierdes ahi te secuestran

5.- zona sur xochimilco y esos bellos lugares. no, por que el metro mas cercano esta como a 30 min de cualquier lugar...

6.- iztapalapa. ahi no hay pierde perooooo ojo, no tan noche por que ahi si nadie te va querer hacer parada y na mas hay metro...


agregale el factor noche, no soy de aqui pues menos.... a que mister head abusado!!!

no quiero verlo en canal 5 en servicio a la comunidad


pd. prometo cambiar de nombre, esta muy largo el que tengo

Anónimo dijo...

La verdad me dio mucha risa la historia, pero me recordó ese sudor frío.

Unknown dijo...

que cosas maestro kabeza, yo aun me pierdo y eso que soy chilango de nacimiento, en vía de mientras a donde le hago llegar un guia roji.

VERÓNICA MAZA dijo...

Kabe, te dejé un mensaje en el Space...
Besos!!!

Enrico dijo...

¡Oh maese Kabeza! Pa´ l´otra piérdase por los rumbos de Lindavas para que se eche unas chelas belgas en el Bavaria o lo lleve a los mejores tacos de tripa del DeFe. Está pendiente esa reunión Kabeza Bleir-Chidoguan Push-Enrico Machín (digo, ¡¡ni modo de ponerme Putin!!) Saludos.

Kabeza dijo...

Pata Loca:
Ni Duvalín, ni chela. Puras pérdidas.

Ixtelolotzin:
Tenía ocho años.

Blas Torillo:
Así es, posteo desde mi centro de operaciones.

Pico de Gallo:
Yo tampoco te pediría de tu platillo ése.

Gibraine:
Cuando yo fui a Guadalajara no me perdí, me perdieron.

Isra:
No, pero ya compré una.

Webita:
No, los años ya me hicieron menos norteado.

Mussy:
Jajajaja, ¿¡En 24 horas?!, no, pos mejor te envío un mail pidiéndote otro mail como esos que tú sabes... ok?

Friedrich:
No, tengo 33 años perdido.

Casandrinia:
Oye, ¿Y las telefonistas del Locatel están de buen ver?

Pelos:
En mi ciudad me pierdo más de lo debido.

Ref:
Con 13 años ya no es gracioso, es preocupante...

Yolanda:
¿!40°?¡, no, eso no lo extraño.

Abi:
Es peor perderse en Chihuahua, porque allá te puedes encontrar con alguien que te haga correr.
Aquí nomás te asaltan.

Seymus:
Sí, si hubiera elegido mazapán, me hubiese dado chorrillo.

Tazy:
Menos mal que no te fuiste a España caminando.

Raulluetc...:
Afortunadamente no fue en la noche ni en los lugares que dijiste, de hecho ni sé donde era, yo nomás fui por cigarros.

Lustucru:
¿Q-q-qué te recordó?

Ultimo elefante:
Jajaja, gracias, ya tengo una, es mi tesoro.

Vero:
¡Mensaje recibido!, al rato te mensajeo.

Enrico:
Zas, ya estamos puestos. Saludos.

Xavysaurio dijo...

y que fue de gonzalo?, como fue el aribo a tu hogar??

tatas dudas quedaron flotando en el aire !!!

Batito Feo dijo...

(DF) Kabeza :D

BuenasChambas dijo...

no se awite, yo me pierdo cada que voy... lo bueno es que normalmente lleno el tanque antes de entrar al df jajaja

headbangirl dijo...

Me hubieras avisado y te llevaba a MI casa ;)

Remo dijo...

Je,je,je ahora entiendo lo de apagar cigarrillos en los perros... (es el primer texto que lei tuyo y no acabo de olvidarlo).

(Perdon por no poner acentos, pero esta porqueria de teclado no los digita).

Hey dicen las malas lenguas que de niño vivias por la Santa Rita ¿Es cierto?

Saludos evocadores.

El Zorpilo.

Abi Finch dijo...

No pos la neta si, te puedes encontrar con un doberman rabioso, un cholo, o un chavito patineto darketo que te quiera asustar...pero eso es bien raro, a menos que te pierdas en juarez, o ya de plano es las colonias esas que ni de dia entra uno porque luego sale asaltado, encuerado, violado y demas...aaaasssssh en todos lados es igual...mejor compro un mapa, no?
Saludos, ah por cierto, esta lloviendo bien rico monero, al fin refresco aqui en el segundo infierno, porque el primero es el D.F. me cae!

Cecilia Guadarrama dijo...

tu aventura me recordó dos cosas:
1. Aquella tira de Mafalda donde Felipe piensa que va en misión a la Luna... y termina en la tienda pidiendo una barra de manteca.
2. Ese sudor frío, pero a mí me pasaba cuando cerraban el súper y pensaba que me iban a dejar ahí encerradota...
Nos seguimos debiendo unas chelas, eh?
Abrazos

Kabeza dijo...

Xavy:
Ah, pos ese es el chiste... creo.

Ixtelolotzin:
Aaaah, ok, ok.

Buenaschambas:
Creo que me perdería más en carro que a pie.

Chica Yeye:
Mejor no.

Remo:
No, no vivía por ahí, vivía más lejos. Saludos.

Abi:
Qué bueno que llueva en Chihuahua, cuidense de no oxidarse.

Sad Cecile:
Pos hay que poner fecha, porque tus horarios son muy raros.

Yanosoy dijo...

Snif snif...

Supercool, me encantan esas anécdotas anecdóticas de la infancia. O de la n tan infancia. Yo como siempre fui un infante sobreprotegido creo que jamás pasé algo similar. O a lo mejor me traumé tanto que mi mente lo omitió. Por mi bien, claro está.

Gracias.