De verdad es increíble la cantidad de lugares donde venden tacos en el D.F.
No sólo eso, además la variedad que hay: Suadero, longaniza, bistec, médula, cabeza (gulp), buche, nenepil, sesos, ojo, al pastor y lengua, entre muchos más.
Creo que he probado de todos, en Chihuahua predominan los de carne asada y bistec. Casi no se meten en otras minucias, sin embargo sí he comido allá tacos de lengua... y
eran de mis favoritos:
Todo un juez de Iron Chef. (el primer "está" lleva un acento invisible) Hace unos días, fui por mi ración de proteínas.
Degustaba dos de suadero, cuando, me dije a mí mismo:
Kabeza, date un lujo y consiéntete en esta ciudad de la furia en donde nadie te consiente y nomás andas dando lástimas a donde vas.Luego de la bonita instrospección, le dije al taquero que era como un Wolverine sin súper poderes: -Buen hombre, sírvame uno de lengua, si fuera usted tan amable.
Pero no había preparados, así que sacó de no sé dónde un órgano gangrenado que todavía palpitaba, como de 60 centímetros y me dijo:
Sí, era un lengua de no sé qué, pero era una lengua. Nótese cómo mi estómago se estresó y hasta musitó algo. Puso la cosa esa sobre el tronco ese donde cortan lo que uno se va a comer y de una tajada mi vida dio un giro de más o menos 64 grados.
Entonces mientras mi estómago se infartaba y me advertía cosas en clave, le pedí al taquero que me diera el taco para llevar.
Llegué a mi casa, puse el taco sobre la mesa, le pedí perdón y lo tiré.
No me lo iba a comer después de ver su oscurísimo pasado.